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vuela

He cosido un par de alas a mi espalda
 por la vida vuelo con ellas
 Muchas veces parar no me dejan
Y la libertad de crear, en mi mente plasman.

 Sueño despierta ocasionalmente
 Imaginando mundos perfectos
 O quizás fantasías ordinarias
 Que solo ha de entender mi mente

 Aquellos deseos del alma
 En vívidas imágenes se convierten
 Aquellas sensaciones anheladas
 Esas qué el pan de cada día se vuelven

 Cada quien decide su vicio
 Quizás decidan atar cadenas a sus alas
 O tal vez su vicio sea como plumas para ella
 Vuela libre mente mia

 Que tu corazón corra
 Que las alas sean largas
Y las frustraciones sean pocas.

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que brillamos

Aspiramos volar

Conquistar el mundo

No perdernos en el camino

Y cuidar, aquello que es lo más valioso

Caminamos lentamente…

Por el mundo

Por el cielo

Por la mente

Por un sueño

Tantos obstáculos existentes

Quisieran apagar la llama

Aquellos que quisiesen

Matar el alma

Todos decidimos

Una

Quizás dos

O millones de veces

¿paramos ¿ dejamos que nos apaguen?

¿O seguimos y demostramos al mundo…?

¡Que brillamos!

Tus ojos lo recordaron

Siempre recordaré sus ojos…

Llenos de bondad y amor

Recordaban lo que algún día prometí.

Prometí volver

Prometí estar junto a ti por siempre

Sé que lo recuerdas… aún

Lo vi en tus ojos

Aquellos ojos que volví a ver

Una vez más después de siglos…

Vi tus pupilas brillar ante mí

Recordabas aquellas promesas

Prometí volver

Prometí estar junto a ti por siempre

Sé que lo recuerdas… aún

Lo vi en tus ojos

Me repetí siempre las mismas preguntas

¿Recordarías aquel día?

¿Me recordarías de nuevo?

Obtuve en tus ojos la respuesta

Ya que estoy frente a ti

Ante tu majestuosa presencia

No me apartare jamás de ti

Ni de la sonrisa de tus ojos.

No duermo

No me he podido dormir
Pienso en tanto y nada
Y todo a la vez
Y mi cabeza se desbarata

De ella diviso en su explosión
Tantos colores como planetas en el universo
Colores que representan sueños
Y también hay presentes miedos

Y ... ¿Qué te cuesta soñar?
Dice mi ilusionado corazón.
Yo le di una respuesta
Me cuesta la vida corazón

Es como una apuesta donde ganas o pierdes
Pero nada vuelve a ser igual
Ya todo es distinto, ¿ya me entiendes?

En esta noche...
Donde esto es todo y nada a la vez
Sólo me queda mirar como explota mi cabeza
Y como mi corazón hace mis ilusiones reventar

Y mientras tanto mis ojos
Sólo miran este aparato...
Brillan y lloran
Y así demuestran la batalla dentro de mi alma

Los placeres del silencio

¡VOLEMOS!
surquemos el cielo
una sonrisa basta
una sonrisa quiero...

Busco letreros que me indiquen
¿Por donde vuelo?
¿cómo surcar el cielo?
pero, sola me hallo en el silencio

Silencio que llenas de suspenso
me matas con halagos
perfumes y sabores

Esos perfumes que tan solo hallo en tu pelo
o aquellos sabores que tu boca....
gentil y suavemente me deleita
sueño contigo  silencio

Tu que  mueves y desbordas
aquel mar en mi mente
tripulado por piratas

Estos piratas que callan el silencio del cielo
y esos mismos que alimentan
las pasiones del infierno
con tan solo un beso

Y que tal si imaginamos...
nuestras manos son alas
estas que tratan de jugar con el cielo

Aquel cielo que siente...
los placeres del silencio

Un niño y un anciano

              Solías ser como un niño, jugabas a correr libre entre la hierba mientras la brisa acariciaba tu cara y carcajadas inundaban tu boca;  aún recuerdo toda esa alegría que plasmabas ante cada situación, me acuerdo de tus anhelos y así mismo de tus ilusiones. Pero de un momento a otro te detuviste para observar unas inmensas maquinas, estas maquinas hacían volar el tiempo, sus manos corrían y corrían en su afán inminente.

Corriste tras sus manecillas, tratando de encontrar el ritmo perfecto para llevar tu vida, seguiste corriendo hasta que tus piernas envejecieron,  y  ese corazón que anhelaba correr y jugar se apagaba lentamente. Aun así seguiste corriendo tras aquellas manecillas. Esperando y corriendo, hasta que por fin pudiste agarrarte del minutero, te aferraste a él tan fuerte cómo pudiste y justo allí ¡viste tus manos! Aquellas manos que hacía décadas habías olvidado mirar. Contaste arruga tras arruga y te diste cuenta que no eras el mismo, en ese preciso momento fue cuando descubriste cuanto tiempo habías gastado buscando la perfección de la vida, alzaste tu mirada al cielo…

Estaba más azul que nunca, el sol brillaba con intensidad sobre tus ojos y sobre aquel reloj que tan oxidado se encontraba, ¡De repente! tu corazón empezó a despertar paulatinamente mientras que tu alma y espíritu rompían sus cadenas, después fue el turno de tus piernas que decidieron apartarse de las manecillas del reloj, pero  hacían falta tus manos; era el preciso momento para que soltaran aquello que no les permitió jugar en mucho tiempo… cuando te soltaste te diste cuenta que lo que antes eran praderas se había convertido en mares, pensaste en descender y caer en el océano para así fundirte con él pero cuando comenzaste a caer sentiste un dolor inmenso en tu espalda. Había algo que empezaba a brotar desde tus omóplatos, se empezaba a sacudir y prontamente empezaste a ascender, llegaste al cielo descubriendo que te habían brotado alas grandes y blancas… aquellas alas que te ayudarían a jugar como en aquella pradera.

Cuando empezaste a perseguir las nubes te acordaste del oxidado reloj. Buscaste desesperadamente su ubicación, hasta que viste allí, desde el cielo a aquel reloj oxidado desplomándose y hundiéndose en el fondo del mar. Fue en ese momento donde una lágrima se resbaló desde tus ojos hasta el mar y tu corazón se llenó de alegría

Solo en ese momento, t u alma y tu cuerpo rejuvenecieron. ¡Volviste a ser un niño! Con alas en su espalda y experiencias de un anciano grabadas en tu memoria.