radiante

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tomada por: Angelica Ardila

jueves, 25 de abril de 2013

Ojos de gato



Me levanté de mi cama y analicé mi cuerpo y todo estaba en orden, me bañe, me vestí y Salí a la calle con miedo y un extraño dolor de huesos y piel que se hacía más fuerte con el paso del tiempo. Mientras caminaba por la avenida principal rumbo a la librería me topé con diferentes amigos que cada vez que miraban mis ojos quedaban perplejos y me preguntaban si me sentía bien o si me podía ayudar. La verdad me asuste mucho al escuchar ese comentario diferentes veces y por parte de diversas bocas, así de que decidí salir corriendo hacia la librería como inicialmente había planeado; una vez llegué allí me dirigí hacia el baño y me mire en el espejo logrando descubrir que mis ojos ya no eran los mismos que yo había visto esta ni todas las mañanas de mi vida al despertar, esta vez habían tantas diferencias que no podía creer que esos ojos pertenecieran a mi cara, logre describir mi mirada como aquellas miradas que lanzan los gatos asustados. Mis pupilas ya no eran redondas sino que se convirtieron en una especie de óvalos encerrados en un iris de color amarillo profundo eran unos ojos muy grandes que mostraban la existencia de impulsos que generaron decepciones en un pasado y que como rastro solo dejaron esto… dudas y miedos nada ajeno a aquello que me estaba sucediendo dentro de mi alma. Solo tuve opción de salir de aquel baño y lidiar con el presentar mis ojos al resto de mi mundo conocido recibiendo miradas extrañas y gestos de asombro y ocasionalmente de desprecio. Con el paso del tiempo le fui adquiriendo apego a mis ojos y su peculiar aspecto, mientras que le iba cogiendo cariño a mis triunfos y fracasos en el pasado. Curiosamente entre más feliz me iba sintiendo el dolor de huesos que había sentido inicialmente se iba disminuyendo así como la mirada de gato asustado, ahora mis nuevos ojos brillaban más que nunca y demostraban mis ganas de salir al mundo y obtener aquello que necesitaba mas no lo que mis caprichos me indicaban. Así entendí que el miedo es útil para no caer en el capricho sin embargo es necesario hacer cambios para poder ser feliz así estos sean diferentes a lo que creemos necesitar. Quizás el mundo me quiera o me odie por tener esta marca diferente al resto pero no me interesa pues al fin no tengo miedo.

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