radiante

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tomada por: Angelica Ardila

domingo, 14 de octubre de 2012

El árbol

Estando frente un árbol; lo primero que observo es la belleza de sus frutos, algunos fuerte y firmes, agarrados de sus ramas bondadosas y aquellos otros en la tierra... Caídos, esperando convertirse en algo más grande y poderoso de lo que son actualmente, me llama la atención no sus colores, sino verlos por lo que son. Tanto y tan poco a la vez, sabes lo que son ahora, sinembargo solo te imaginas en que se convertirán. Lentamente levanto mi mirada desde el suelo suavemente hasta su tronco, su fortaleza no esta en el grosor ni en la dureza; su fortaleza esta en la elasticidad, es firme en sus estructura pero jamás será rígido, permite que sus ramas y sus delicadas hojas bailen libres con el viento, crean complicados pasos que dependiendo del ritmo y del son al que vayan variaran. algunas veces sus movimientos son tan frágiles que parece un bolero suave y melancólico que consume el alma y que mueve el corazón, en otros instantes se mueven con tanta pasión que pareciera el mismo fuego bailando samba... Y yo solo observo y me maravillo ante aquel precioso árbol que me enseña más de la vida que las palabras que escucho día a día.

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